Adicción a la droga psicotrópica más consumida en el mundo: El Café

Hace una semana y por andar de tragón terminé en el hospital con una inflamación gástrica, el dolor era insoportable, mi incapacidad vomitiva hacía que no pudiera expulsar lo que había comido, al llegar al hospital lo único que deseaba era que el dolor cesara y tras mi súplica, el médico se dispuso a preparar un coctel molotov el cual introdujo de manera intravenosa por el catéter que me había enchufado la enfermera preocupada de que me doliera, ignorando que ese dolor sería como una hormiga ahorcando a un elefante en comparación a lo que en mi abultado abdomen ocurría.
Derivado de ese suceso he llevado, durante esta última semana, un régimen alimenticio bastante sano y moderado, me han prohibido, como era de esperarse, cualquier alimento irritante y que contenga mucha grasa.
Todo podría parecer sostenible con tal de no pasar por aquel dolor gástrico, la verdad es que me he descubierto con temor de comer pero sin duda lo que más me ha costado es abstenerme de beber mis tazas de café matutinas y nocturnas.
Es increíble la ansiedad que he experimentado al respecto y es que si bien, no me considero un experto en café, si soy un ferviente apasionado de ingerirlo incluso por tradición, ya que desde de pequeño esta bebida ha estado presente en mi vida, mi padre, hasta donde recuerdo, era de los que tenía su cafetera en la oficina y bebía unas 6 tazas diarias por la mañana, mi madre, oriunda de Chiapas y viviendo en Veracruz gran parte de su vida, lo llevaría en las venas y por consiguiente recuerdo haber tomado café con leche toda mi vida infantil.
Extrañando mi café pensaba cómo había pasado a ser tan indispensable en mis mañanas como "arrancador" oficial de mis días.
La cafeína puede resultar adictiva, no solamente por esa sensación que ofrece al regalarnos energía, sino porque su ingesta constante y en periodos extendidos de tiempo hace que tu cuerpo se acostumbre a su dosis cotidiana y por ello al suprimir su consumo puede ocasionar síntomas de abstinencia.
A decir verdad la droga psicotrópica que más se consume en el mundo es la cafeína ya que socialmente es la más aceptada, inclusive más que el alcohol, la pregunta aquí sería entonces: ¿Conocemos las implicaciones psicológicas por el consumo de cafeína?
En el DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) la cafeína aparece dentro de los factores involucrados en los trastornos de ansiedad y en los trastornos del sueño y se indica que efectivamente podría causar efectos por abstinencia.
El resultado más importante de la cafeína en el cerebro es la excitación y/o estimulación que causa en el sistema nervioso central y siendo un alcaloide del grupo de las xantinas, actúa como droga psicoactiva.
La forma más común de la cafeína es el café y actúa también como diurético ya que se absorbe y pasa rápidamente a nuestro cerebro, por eso no se acumula en ninguna parte del organismo ni se almacena en la sangre, excretándose en forma de orina.
Y es que haciendo un recuento, ponernos más alerta, mejorar nuestra concentración, atención y estado anímico e incluso mencionan algunos estudios que estimular nuestra creatividad, no suenan para nada como efectos negativos, entonces, ¿Por qué dejar el café?
En realidad se trata de no entrar en los famosos excesos, una taza de café no causa efectos gástricos, de ansiedad o cardiacos, es cuando exageramos en nuestro consumo, de cafeína o cualquier alimento o sustancia que se producen los problemas.
Existen varias formas de ir sustituyendo o controlando este hábito, cambiar de bebida, por una que te guste y que disfrutes, cuya composición no contenga agentes dañinos, disminuir gradualmente el número de tazas que bebes diariamente o buscar caramelos o goma de mascar con ese maravilloso sabor para acabar con la ansiedad.
Al final ¿a quién no le gusta soñar? y dicen que el café ayuda a quien duerme poco y sueña mucho, habrá que dormir bien, seguir soñando y cuidar nuestra salud física y mental.
By Federico Schuster