¿Cuándo es el mejor momento para comenzar una terapia?

31.03.2021

¿Alguna vez te has preguntado si requieres de algún tipo de apoyo o soporte psicológico? ¿Te has preguntado sobre si es un momento adecuado, un momento oportuno, si pudiste hacerlo antes, o si podrás hacerlo más adelante? ¿Cuándo es el mejor momento de tu vida para comenzar a cuidar de tu salud mental? Bueno, el día de hoy haré lo posible por intentar resolver estas interrogantes.

¿Cómo saber si requieres o no ayuda? Desde el punto de vista médico, la ayuda se busca cuando se necesita, es decir, cuando duele algo, cuando algo pica o molesta. En el ámbito de las emociones puede ser inferido igual. Si algo te pica, te molesta, te cuestiona, te deja pensando, no te deja dormir, no te suena lógico, no te cuadra, te molesta, te irrita, de estresa, te descoloca... ¡Y eso en realidad nos ha pasado a todos!

Sin embargo, en este punto me gustaría cambiar un estigma que hay alrededor del tratamiento psicológico. No se trata de pedir ayuda porque no puedas, o porque estés loco, se trata de acercarte a alguien que puede apoyarte a que tú mismo encuentres esas herramientas (que siempre han sido tuyas y que siempre han estado contigo, solo que no todo el tiempo les haces caso), que te permitan enfrentar mejor la vida misma. Y, durante ese recorrido, aprender a conocerte, y con ello aprender a amarte como el ser humano que eres, con defectos, con heridas, con dolores, sin ser monedita de oro.... pero al final de cuentas como tú mismo eres.

¿Cuándo es el mejor momento para hacerlo? Aquí podríamos tomar muchos factores en cuenta, desde la condición económica de cada persona, la estabilidad laboral, el tiempo que cada uno tiene; Sin embargo, en realidad, cuando uno realmente quiere hacer algo, encuentra la forma. Hoy en día, hay terapeutas enfocados a distintos momentos de la vida, con distintas técnicas, con diferentes formas de trabajar ¡Y alguna de ellas te ha de ser funcional! ¡Alguna de ellas ha de ser lo que te ayude a sanar! Y si no aciertas a la primera, siempre podrá haber más. El punto es tomar la decisión de asir las riendas de tu propia vida, que se recabe todo el valor que se requiere para enfrentarse a si mismo (que no es tan fácil como suena). ¿Cuándo es el mejor momento? ¡Cuando te haces la pregunta sobre ir! Para que puedas aprovechar ese impulso de mejora, que te lleva a cuestionarte sobre ti mismo, y también, para recibir el apoyo que requieres si estás pasando por un momento de flaqueza.

Sin embargo, y como lo he dicho antes, es tomar el valor y la fuerza para enfrentarse a si mismo. ¿Qué quiero decir con esto? Que uno esté preparado para buscar sus propias respuestas sobre las complejidades más filosóficas de la propia vida (¿quién soy? ¿de dónde vengo? ¿a dónde voy? ¿dónde está mi deseo?) tomarse un respiro del ritmo acelerado para escucharse a si mismo. Y lo cierto es que ese valor, y esa fuerza llega cuando tiene que llegar. Si te estás haciendo la pregunta, es porque en ese momento te sientes con lo que requieres para buscar esas respuestas. El llegar a ellas es cuestión del recorrido, pero para llegar, hay que comenzar a andar.

Lo cierto es que a todos nos hace bien tener un espacio donde hablar. Donde contar las cosas que duelen, angustian, pican, rozan. Donde uno pueda encontrarse sin los juicios que reinan los círculos sociales que hay alrededor. ¡No por ello quiere decir que estés en la locura o que estés enfermo! Y.... ¿Si lo estás? ¿Por qué no buscar ayuda para resolverlo? En cualquiera de las dos opciones, el recurrir a un proceso terapéutico solo te traerá beneficios, que nadie mas que tú podrá aprovechar mejor que nadie para su propia vida. 

Colaboración a cargo de Ariana Cea Psicoanalista

 https://www.facebook.com/psicoanalistaArianaCea