Los árboles genealógicos y nuestra búsqueda de identidad

06.04.2022

Descubrir las raíces familiares, o la genealogía, se ha convertido en el pasatiempo favorito de muchos, gran variedad de programas de televisión, revistas y libros prácticos dan testimonio de ello. La genealogía fascina porque el conocimiento de la historia familiar proporciona cierta comprensión de las experiencias cotidianas, las oportunidades de vida y las expectativas de nuestros antepasados, pero, ¿por qué nos importa? ¿Por qué la exploración de los orígenes familiares se ha vuelto tan atractiva en los últimos años? y ¿cuáles son las dimensiones psicológicas de esta situación?

Esta mirada al pasado informa nuestro sentido de identidad y nuestro lugar en la cultura contemporánea, el espacio geográfico e histórico, y de otras áreas.

En primer lugar, podemos interconectarnos de manera reflexiva con material en bases de datos caseras o especializadas con archivos, relatos familiares de boca en boca, fotografías y otras fuentes, en segundo lugar, las historias familiares pueden vincularse con nuestro 'proyecto del yo' psicológico en curso, incluida la relación entre el 'selfie' y las fotos familiares de antaño, en tercer lugar, y quizás lo más importante, vale la pena considerar que estas narraciones de antecedentes familiares podrían tener un beneficio terapéutico con el potencial de influir en nuestro bienestar.

Por supuesto, para los científicos sociales y los psicólogos en particular, centrarse en nosotros mismos o en nuestra identidad no es nuevo ni exclusivo de quienes exploran sus raíces, es parte integral de cómo todos vivimos nuestras vidas en el presente, podríamos considerar el entusiasmo del siglo XXI por la selfie y el estado personal en sitios como Facebook o Instagram, publicar nuestro estado en el mundo exterior refleja diversos grados de confianza en nuestra propia narrativa de identidad.

A medida que nos construimos a nosotros mismos para dar sentido a nuestras vidas, también podemos construir nuestras historias familiares para dar sentido a nuestras identidades. Nos damos sentido a nosotros mismos por lo que nos rodea y qué sentido aporta a nuestras vidas, pero, ¿descubrir más sobre nuestros antecedentes y redes familiares realmente desarrolla nuestra narrativa? ¿Agrega esto sustancialmente a nuestra autoconciencia y comprensión?

La búsqueda de la historia familiar se ha vuelto relativamente fácil (lo que explica en parte su popularidad). Podemos involucrarnos en nuestro pasado simplemente sentándonos en nuestras computadoras y revisando los registros públicos, comenzamos a apreciar que los antepasados ​​tenían nombres, direcciones, empleos, esposos, esposas, hijos, amigos, etc. estas personas eran reales, ya sea que las hayamos escuchado o no en las historias familiares, cada uno de ellos es parte de cómo, y quizás por qué, estamos hoy aquí, sus vidas dieron forma a las nuestras.

Psicológicamente, la investigación de la historia familiar ofrece el espacio reflexivo para pensar sobre nuestro propio comportamiento, personalidad y expectativas basadas en aquellos que nos precedieron, físicamente, a menudo atribuimos nuestra apariencia y personalidad a miembros específicos de la familia; y yendo más allá, nuestro estado de salud y los riesgos potenciales tienen relación con el pasado de nuestra familia. En conclusión en muchas ocasiones, lo que aprendemos e investigamos sobre algunos de nuestros antepasados ​​​​nos puede resultar molesto o edificante.


By Federico Schuster