¿Nos habremos convertido en incómodos sociales por la pandemia?

06.05.2021

Posiblemente has notado que hoy en día es muy común entablar comunicación o sostener conversaciones banales con personas aleatorias, incluso más que antes, de repente te encuentras sosteniendo una plática con algún desconocido en la tienda, en la agencia automotriz cuando llevas tu coche al servicio, en la fila del banco o en algún sitio de comida para llevar.

Es como si post-pandemia todos nos hubiéramos contagiado de "diarrea verbal".

Posiblemente te haya ocurrido que te sientes incómodo o notas que has incomodado a alguien por los efectos de esa verborrea casi enfermiza... y es que esto es solo un síntoma de la incomodidad social pandémica en etapa tardía.

Hace unos días pregunté a un sujeto en la calle en dónde podía encontrar la sucursal de un banco especifico, éste haciendo uso de su facilidad de palabra me dio instrucciones muy precisas, yo agradecí y seguí mi camino, cual sería mi sorpresa al ver que el mismo hombre me había alcanzado pasos adelante para darme otra opción con la cual yo podría llegar a la sucursal del banco que le había preguntado, pero aún más raro e incómodo me resultó ver que segundos más tarde me volvió a sorprender para decirme cuál era el transporte que podría dejarme frente a dicha sucursal, y créanme, para ese momento mi agradecimiento se tornó en desconfianza paranoide ya que no es común que alguien insista de tal manera a guiarte tras una simple consulta de orientación vial-geográfica.

Y es que a medida que aumentan las vacunas y se reestablece nuestra vida social, muchos de nosotros estamos oxidados, tartamudos, divagantes o inseguros, y se nota. "La interacción social es un millón de cosas entretejidas en una", dice Marisa Franco, psicóloga especializada en amistad. Es convertir pensamientos en palabras, hacer contacto visual, entrar y salir de una conversación, y más. "Es como si no hubieras practicado un idioma por un tiempo y luego volvieras al país y comenzaras a hablarlo nuevamente".

Estoy seguro de que en este momento estamos siendo incómodos, pero también tengo la certeza de que nuestras habilidades sociales volverán.

La pandemia por COVID-19 trajo consigo tantas reglas nuevas: se nos instó a usar cubrebocas en público, a estar al menos a dos metros de distancia de los demás, a socializar con los demás solamente al interior de nuestras casas y con grupos bien definidos, silenciarnos y hablar en los momentos apropiados para Zoom o cualquier otra plataforma online y si todo eso fue incómodo al principio. ¿Por qué debería ser la reactivación a la nueva normalidad algo fácil?

Nuestra nueva realidad no es la misma vida que teníamos antes; más bien la veo como una etapa intermedia, una especie de adolescencia colectiva, restrictiva o permisiva. Hemos cambiado y el mundo también lo ha hecho. A medida que el mundo comienza a abrirse la tensión social en muchas personas se intensifica.

Las salidas de casa se asemejan a las primeras salidas con los pretendientes de la pubertad en donde estamos ansiosos por estar con él o ella, pero ya en la cita no sabíamos muy bien cómo actuar, en nuestra nueva realidad, tal vez nos importe menos que nos perciban como groseros y nos importe más ser simplemente reales.

Protegerse de la incomodidad comienza incluso antes de salir de casa, no es casualidad que la mayoría de las personas ahora nos probemos más ropa o duremos más tiempo eligiendo nuestro outfit antes de acudir a algún lugar.

La recomendación ante una incomodidad propia o causada por nosotros es hacer evidente la misma verbalizándola, frases como "es incómodo volver a socializar ¿verdad?" o "ahora pareciera difícil poder entablar una simple conversación ¿No?" podrían facilitarnos el camino sabiendo que no somos los únicos que tenemos esta extraña sensación.

Al cierre de este blog quiero compartirles que el día de mañana me aplicarán la tan esperada vacuna en contra del COVID-19 y ahora no sé si estoy más preocupado por las reacciones secundarias o por lo que ropa me pondré para acudir a tan especial ocasión. 


By Federico Schuster