¿Por qué es tan difícil pedir perdón? Personas incapaces de disculparse.

11.05.2022

Seguramente has conocido a personas a las cuales se les dificulta mucho ofrecer una disculpa o les es muy difícil pedir perdón, esto podría, en algunos casos tener su raíz en hechos de su pasado, de su historia y de cómo les enseñaron a ver el perdón; estas personas ¿son simplemente obstinadas? o ¿hay algo en su orden de pensamientos que les impide ser capaces de asumir la responsabilidad de sus acciones y simplemente decir que lo sienten?

Es común en nuestra cultura, mexicana e incluso latinoamericana que cuando somos pequeños, nos hagan ver el pedir perdón como un castigo, es decir, no prestas un juguete y como esto es socialmente incorrecto, te obligan a pedirle perdón al niño que no le prestaste dicho juguete, todo lo anterior en contra de tu voluntad y aún cuando autores como Jean Piaget hayan abordado este hecho como natural en una etapa egocéntrica de los niños. Y así, irás coleccionando perdones por causas que en tu desarrollo cognoscitivo te parecerán injustas y esto hará, a la postre, que odies disculparte ya que asumirás que es un acto injusto, negativo y hasta humillante para ti.

Las personas que no pueden disculparse podrían parecer personas duras e inflexibles que se niegan a retroceder pero en realidad no hacen esto porque sean fuertes y muchas veces al contrario, actúan así porque son débiles y es simplemente que no les enseñaron la verdadera finalidad de pedir perdón o disculparse y entonces elaboraron un mal concepto de ello.

Para ser honestos, incluso los más concienzudos entre nosotros ocasionalmente no nos disculpamos, cuando esto sucede, por lo general podría haber dos razones la primera radica en que no nos preocupamos lo suficiente por la otra persona o nuestra relación con esta, como para asumir la incomodidad emocional de reconocer nuestro error y disculparnos por ello; la segunda razón podría ser que creemos que nuestra disculpa no importará.

Pero, ¿Qué pasa con las personas que nunca pueden admitir que han dado un paso en falso, sin importar las circunstancias? ¿Qué los hace incapaces de disculparse incluso cuando obviamente están equivocados? Para estas personas, admitir haber actuado mal y ofrecer una disculpa es una amenaza con una gran carga psicológica, ofrecer una disculpa implica que han dañado a otra persona de alguna manera, lo que puede provocar sentimientos de vergüenza o culpa.


Las personas que no pueden disculparse a menudo tienen sentimientos tan profundos de baja autoestima que sus frágiles egos no pueden absorber el golpe de admitir que estaban equivocadas, entonces, sus mecanismos de defensa se activan, a veces, inconscientemente, y pueden externalizar cualquier culpa e incluso disputar hechos básicos para evitar la amenaza de tener que rebajarse ofreciendo una disculpa y en ese momento estarán duplicando su error al culpar a las circunstancias, negar los hechos o atacar a la otra persona o personas involucradas, y ahí, las personas que no se disculpan podrían sentirse empoderadas en lugar de disminuidas.

Psicológicamente hablando, admitir que estamos equivocados es emocionalmente incómodo y doloroso para nuestro sentido del yo. Para asumir la responsabilidad y disculparnos, nuestra autoestima debe ser lo suficientemente fuerte como para absorber esa incomodidad, de hecho, si nuestra autoestima es más alta y estable, podemos tolerar el golpe temporal que implica tal admisión, sin que se derrumben los muros que rodean nuestro ego.

Pero si nuestra autoestima es aparentemente alta pero en realidad es frágil, ese golpe puede atravesar nuestros muros defensivos y marcar un golpe directo a nuestro ego, de hecho, como regla general en Psicología, cuanto más rígidos son los mecanismos de defensa, más frágil es el ego que protegen.

El error que cometemos a menudo cuando nos enfrentamos a alguien incapaz de disculparse es enojarnos y tratar de ganar la discusión con ellos, pero la triste realidad es que nunca ganaremos.

El error que a menudo cometemos cuando nos enfrentamos a alguien que habitualmente es incapaz de disculparse es enojarnos (por una buena razón, por supuesto) e intentar ganar nuestra discusión con ellos (¡porque tenemos razón!), pero la triste y frustrante realidad es que nunca podremos ganar, incluso si demostráramos que están equivocados en hechos incuestionables e indiscutibles, negarán esos hechos indiscutibles o recurrirán a un ataque personal, en esta situación, lo mejor que podemos hacer es exponer nuestros puntos con la mayor calma y convicción posible y luego retirarnos de la discusión cuando notemos que se ha vuelto improductiva,

Si esa persona que no se disculpa es muy cercana o forma parte de nuestro círculo cercano de conocidos, contactos, familiares y amigos; aprovecha tu empatía y compasión, recuerda que debajo de ese exterior obstinado, suelen ser increíblemente vulnerables.

La mejor manera de convivir con personas a las cuales se les dificulta disculparse o son incapaces de pedir perdón es aceptar su comportamiento, por molesto que sea, y darse cuenta de que simplemente tienen un concepto erróneo de lo que es el perdón.

En conclusión, todos tenemos momentos en los que nos negamos a admitir que estamos equivocados pero cuando alguien nunca asume la responsabilidad y habitualmente es incapaz de disculparse, es una señal de que es una persona con un ego frágil y una autoestima desgastada. 

By Federico Schuster