¿Qué es el TOC?

El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) tiene dos elementos principales: obsesiones y compulsiones.
Las obsesiones son pensamientos, imágenes, impulsos, preocupaciones o dudas no deseados que aparecen repetidamente en tu mente. Pueden hacerte experimentar ansiedad (aunque algunas personas lo describen como "malestar mental" en lugar de ansiedad).
Las compulsiones son actividades repetitivas que haces para reducir la ansiedad provocada por la obsesión. Podría ser algo como comprobar repetidamente que una puerta está cerrada, repetir una frase específica en tu cabeza o comprobar cómo se siente tu cuerpo.
"No se trata de ser ordenado, se trata de no tener control sobre tus pensamientos negativos. Se trata de tener miedo de que no hacer las cosas de cierta manera pueda causarte daño".
Es posible que descubras que a veces tus obsesiones y compulsiones son manejables, y en otras ocasiones pueden hacer que tu vida diaria sea realmente complicada o hasta disfuncional, este trastorno puede agravarse cuando estás estresado por cosas como cambios en tu estilo de vida, salud, dinero, trabajo o relaciones sociales.
¿Cómo es vivir con TOC?
Aunque muchas personas experimentan obsesiones menores (como preocuparse por dejar el gas o si la puerta está cerrada) y compulsiones (como evitar las grietas en el pavimento), estas no interfieren significativamente con la vida diaria, o son de menor impacto pero si experimentas TOC, es probable que tus obsesiones y compulsiones tengan un gran impacto en cómo vives tu vida:
Interrupción de tu vida diaria: Las compulsiones repetidas pueden ocurrir durante mucho tiempo y es posible que evites ciertas situaciones que desencadenan tu TOC. Esto puede significar que no puedes ir a trabajar, ver a familiares y amigos, comer fuera o incluso salir de casa. Los pensamientos obsesivos pueden dificultar tu concentración y hacer que te sientas agotado.
Impacto en tus relaciones: Es posible que sientas que tienes que ocultar tu TOC a las personas cercanas a ti, o tus dudas y ansiedades lo que causa, que en una relación, sea muy difícil continuar.
Sentirse avergonzado o solo: Puedes sentirte avergonzado de tus pensamientos obsesivos o preocuparte por creer que no puedan ser tratados. Es posible que desees ocultar esta parte de ti a otras personas y te resulte difícil estar cerca de la gente o salir a la calle. Esto puede hacer que comiences a aislarte o a procurar la soledad.
Sentirse ansioso: Es posible que descubras que tus obsesiones y compulsiones te hacen sentir ansioso y estresado. Por ejemplo, algunas personas sienten que se vuelven esclavas de sus compulsiones y tienen que llevarlas a cabo con tanta frecuencia que experimentan poco control sobre ellas.
El estigma sobre el TOC
Mucha gente tiene conceptos erróneos sobre el TOC. Algunas personas piensan que solo significa que te lavas mucho las manos o que te gusta que las cosas estén ordenadas. Incluso podrán hacer bromas al respecto o describirse a sí mismos como un "pequeño TOC", esto puede ser frustrante y molesto, especialmente cuando está frente a alguien que sufre TOC real y se siente así y ese alguien es un amigo, colega, familiar o profesional de la salud.
El estigma sobre el TOC puede dificultar conversaciones al respecto, pero es importante recordar que no estás solo y que no tienes que aguantar que las personas te tratan mal.
Muestra a las personas información que les ayude a ser más empáticas y que les ayude a comprender mejor lo que realmente significa este diagnóstico.
Recuerda siempre que hay tratamiento, acude con el profesional de la salud mental, psiquiatra y/o psicólogo.
Fuente: CLÍNIC Barcelona / Hospital Universitario
By Federico Schuster