Síndrome de estrés del cuidador

20.07.2022

También conocido como Síndrome de carga, sobrecarga, del cuidador quemado o de burnout del cuidador, el Síndrome de estrés del cuidador aunque no está tipificado o contenido en una etiqueta en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM 5) es real y se conforma por ciertos síntomas que recurrentemente aparecen en las personas que tienen a su cuidado a alguna persona desvalida, es una condición caracterizada por agotamiento físico, mental y emocional, por lo general, se debe a que una persona descuida su propia salud física y emocional porque se enfoca en cuidar a un ser querido enfermo, lesionado o discapacitado.

Hay una serie de factores que pueden influir para que se presente el Síndrome de estrés del cuidador, para algunos cuidadores, las demandas constantes de cuidar a una persona que tiene una enfermedad grave pueden provocar agotamiento, para otros, la falta de límites entre sus roles como cuidador y cónyuge, hijo u otro ser querido puede ser un desafío. Incluso otros cuidadores se ponen expectativas poco realistas, pensando que pueden hacerlo todo y se niegan a pedir ayuda, a menudo, esto puede deberse a que no quieren ser una carga para nadie más, otros cuidadores simplemente se sienten frustrados por las necesidades abrumadoras de su ser querido, o por los recursos financieros y de otro tipo necesarios para cuidar a alguien con una enfermedad o discapacidad a largo plazo.

El Síndrome de estrés del cuidador está fuertemente asociado con resultados negativos para la salud, entre el 40 y el 70% de los cuidadores sufren de depresión, mientras que muchos cuidadores también tienen ansiedad como resultado del estrés asociado con el cuidado, la ira y la irritabilidad también son síntomas comunes del Síndrome de estrés del cuidador, el estrés crónico también puede provocar presión arterial alta, diabetes y un sistema inmunológico comprometido.

El Síndrome de estrés del cuidador tiene un impacto significativo en la vida de quienes cuidan a sus seres queridos, no solo puede afectar el estado de ánimo del cuidador, sino también su salud y bienestar a largo plazo, estas estadísticas resaltan la magnitud del problema.

La depresión y los problemas de salud mental son consistentemente más altos entre los cuidadores que entre sus pares que no los cuidan, esto es particularmente cierto para los cuidadores encargados de ayudar a alguien con deterioro cognitivo, los estudios muestran que entre el 30 y el 40 % de los cuidadores de personas con demencia sufren tanto de depresión como de estrés emocional.

Los cuidadores informan que están estresados ​​y frustrados, el 16% de los cuidadores están emocionalmente tensos, mientras que el 26% afirma que el cuidado de su ser querido está bajo su responsabilidad emocional, el 22% está exhausto cuando se va a la cama por la noche, esto muestra lo que muchas personas experimentan de primera mano: los desafíos de cuidar a un ser querido.

El cuidado tiene un impacto sustancial en la salud física del cuidador. Según estudios:

  • El 11% de los cuidadores afirma que su rol ha provocado que su salud física decaiga.
  • 45% de los cuidadores reportaron condiciones crónicas, incluyendo ataques cardíacos, enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes y artritis.
  • Los cuidadores tienen un nivel de hormonas del estrés un 23 % más alto y un nivel de respuestas de anticuerpos un 15 % más bajo que las personas que no son cuidadores.
  • El 10% de los cuidadores principales informan que están bajo estrés físico debido a las demandas de ayudar físicamente a su ser querido.
  • Las mujeres que pasan 9 o más horas a la semana cuidando a su cónyuge aumentaron su riesgo de enfermedad cardíaca en un 100 %
  • El 72% de los cuidadores refieren que no han ido al médico con la frecuencia que deberían.
  • El 58% de los cuidadores manifiestan que sus hábitos alimentarios son peores que antes de asumir este rol.
  • Los cuidadores de entre 66 y 96 años tienen una tasa de mortalidad un 63 % más alta que los no cuidadores de la misma edad.

Los síntomas de estrés del cuidador pueden incluir cambios en el apetito, el peso o ambos; sentirse triste, desesperanzado, irritable o impotente; alejamiento de amigos y familiares; cambios en los patrones de sueño; enfermarse con más frecuencia; sentimientos de querer hacerse daño a sí mismo o a la persona a la que cuida; pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba; agotamiento emocional y físico; e irritabilidad. Cómo los cuidadores pueden lidiar con el Síndrome de estrés del cuidador.

Es muy importante que si te encuentras padeciendo alguno de estos síntomas, continúes leyendo para saber cómo puedes lidiar con el Síndrome de estrés del cuidador.

Una vez que ya reconociste los signos, el siguiente paso es controlarlos, tener esta afección no es inusual: la clave es hacer de tu propia salud una prioridad para que puedas continuar brindando atención a tu ser querido.

Si tienes problemas con el Síndrome de estrés del cuidador, una de las primeras cosas que debes hacer es tomar un descanso, si bien podrás pensar que puedes manejarlo todo solo, la realidad es que nadie puede hacerlo. Busca apoyo, comunícate con dependencias locales, familiares, amigos o grupos de apoyo para programar algún tipo de cuidado de relevo, esto podría ser diferente según la situación: una enfermera de atención médica a domicilio, un asistente de atención personal o un programa diurno para adultos, incluso podrías encontrar a alguien en tu zona que también sea un cuidador y esté dispuesto a brindarle atención durante unas horas a cambio de que tu hagas lo mismo por él o ella, hagas lo que hagas, usa ese tiempo para cuidarte has algo que disfrutes, o simplemente descansa y recarga energías.

Después aligera tu carga subcontratando lo que puedas, hay una serie de servicios disponibles para personas con discapacidades y enfermedades, como entrega de comidas, transporte y atención diurna para adultos, aprovecha lo que está disponible en tu área; muchos de estos servicios son gratuitos o de bajo costo, si puedes permitírtelo, considera contratar a alguien para que limpie o haga otras tareas para ti, cualquier cosa que puedas hacer para reducir el costo físico y emocional sobre tus hombros ayudará a tu bienestar general.

Si todavía trabajas, habla con tu empleador, muchos empleados se muestran reacios a discutir cómo sus roles de cuidadores podrían afectar su trabajo, después de pandemia nos dimos cuenta que hay muchas actividades y funciones que pueden ser desempeñadas desde casa, hoy día vivimos con el índice de home office más alto de la historia lo que ha reducido costos a las empresas en la mayoría de los casos, no está de más negociar el poder quedarse en casa para desempeñar el rol de cuidador sin la presión extra de tener que acudir a una oficina.

A partir de la asignación, muchas veces obligatoria, de la tarea como cuidador deberás enfocarte a cuidarte de ti mismo, programa citas con tus propios profesionales médicos, esto puede incluir ver a tu médico de atención primaria, especialistas, un terapeuta, o profesionales de otras ramas médicas, si no gozas de buena salud, no podrás cuidar a tu ser querido, asegúrate de comer bien, dormir lo suficiente y beber mucha agua, tómate el tiempo para hacer ejercicio todos los días, incluso si eso solo significa salir durante 15 minutos para dar un paseo rápido por el vecindario.

El cuidado personal también significa dedicar tiempo a tu salud emocional, si no acudes con un terapeuta, busca otras formas de liberar tus sentimientos sobre tu papel como cuidador, esto puede ser a través de un grupo de apoyo local para cuidadores o hablando con un familiar o amigo, incluso puedes encontrar soporte en línea. La ventilación puede ser increíblemente terapéutica y puede ayudarte a eliminar parte de la negatividad para que puedas volver a concentrarte y estar listo para regresar a tu rol.

Finalmente, trabaja con el equipo de tu ser querido no solo para encontrar el mejor tratamiento para él o ella, sino también para asegurarte de que tú también obtengas lo que necesitas. Los médicos y otros profesionales de la salud deben conocer tus necesidades como cuidador principal y trabajar para apoyarte. Esto puede ayudar a aliviar parte del estrés que puedas estar experimentando y ayudarte a encontrar soluciones a los problemas.

El Síndrome de estrés del cuidador no tiene por qué ser tu realidad, si bien puede tener un impacto negativo en tu vida y bienestar, hay formas de recuperarse y de ser un cuidador más feliz y saludable para tu ser querido, si te dedicas tiempo a ti mismo y te concentras en tus propias necesidades, puedes evitar los peligros de este síndrome. 

By Federico Schuster